Hans Aebli, autor de las 12 formas básicas de enseñar, una didáctica basada
en la psicología, recupera su experiencia como docente además de ser producto
de la investigación del escritor y comparte con los lectores una serie de
situaciones de enseñanza que originalmente son concebidas para quienes se
inician en la profesión docente, pero que igual sirven para los docentes en
servicio como un referente para contrastar, comparar, analizar, valorar o
reivindicar la enseñanza.
La noción del docente como práctico se enmarca en la función de un profesor que
refleja los contenidos en su aspecto intelectual, afectivo y de valores; un
profesor que es capaz de entrar en contacto con los alumnos y con la materia de
enseñanza, es decir, un docente que tiene una profunda e inmediata comprensión
del curso de los procesos de aprendizaje.
Las 12 formas básicas de enseñar son las siguientes:
Forma básica 1:
Narrar y referir.
En el curso de la historia humana, la socialización de los niños se hace con su
participación en las diferentes actividades de la comunidad. La comunicación de
acontecimientos o hechos es de manera directa, se transmite verbalmente
mediante la narración y el informe de forma viva.
La narración transmite emociones e impresiones que suscitan novedad, sorpresa,
tensión emocional que despierta la atención e interés. Dicho de otra manera, el
contenido narrado es significativo, revive en la conciencia del oyente
elementos afectivos, valores que matizan las representaciones y los conceptos.
Por la asociación y decodificación, el oyente genera representaciones, elabora
sus propias construcciones y forma estructuras complejas de pensamiento.
La narración para cumplir con la asociación, requiere que los signos verbales
estén vivos, se adapten al nivel de desarrollo del alumno y a su idiosincrasia.
La narración tiene las siguientes posibilidades para hacer avanzar al alumno
hacia lo desconocido: aclarar y explicar, prever otros desarrollos, dejar
imaginar, ilustrar afirmaciones, tomar postura, hacer repetir, dialogar y
representar.
Forma básica 2:
Mostrar.
Una forma sencilla y directa de guiar la enseñanza es mediante la demostración
e imitación. Las antiguas sociedades para poder avanzar requirieron en su
evolución aprender de los errores y no proceder por ensayo y error, ese saber
en activo saber a través de la acción se puede ejemplificar en el sector de
habilidades y técnicas de trabajo, por ejemplo en las clases de dibujo,
gimnasia, trabajos manuales, donde se aprende a partir de la observación de
modelos, del mismo modo ocurre con el lenguaje, costumbres y usos, modelos de
comportamiento profesional o familiar, prácticas pedagógicas, sociales y
políticas. Cuando el alumno observa a su profesor mientras muestra una
actividad práctica, tiene lugar un segundo proceso de captación. No sólo
percibe el acto propiamente dicho, el movimiento, el manejo, sino también su
resultado, pero para eso se requiere de atención: cuando muestres algo, procura
que tus alumnos presten atención. Además de mostrar despacio, de modo claro y
repetidamente.
Forma básica 3:
Contemplar y observar.
Una de las formas de enseñanza básica es el proceso de percepción y
asimilación, mismo que se genera cuando se educa la capacidad de observación.
El autor señala que uno de los propósitos de la escuela ha de ser formar la
capacidad de observación, en ese sentido refiere que existen hombres
contemplativos y hombres de acción y que ambos estudian la realidad, los
primeros porque les gusta, los segundos, porque lo necesitan para que su acción
tenga éxito.
La percepción es la captación activa de las circunstancias y datos con los que
el hombre entra en contacto a través de la sensación ('contemplación activa').
Percibir significa entonces, de aquí que la percepción sea la elaboración de
información y posea sus instrumentos propios 'esquemas' para hacerla. Sin
dichos esquemas, el hombre no ve nada, cada quien los va construyendo en
procesos de aprendizaje continuos durante toda la vida (cada actividad es una
acción constructiva).
Forma básica 4:
Leer con los alumnos.
La lectura es un recurso o una estrategia para aprender de los adultos. El
adulto lee instrucciones de uso, manuales, revistas especializadas, informes o
protocolos, periódicos, libros, sin embargo, en la escuela después de que se
domina la técnica básica de la lectura, no se lee por interés o por necesidad
para obtener información, porque se deja abandonado al alumno así mismo y la
lectura en el trabajo de todas las materias o en el tiempo libre, es un ideal.
Algunos métodos de lectura referidos por Aebli para el tratamiento de textos,
son de resumen, retención, reproducción de textos y más allá de los métodos,
conviene tener presente las finalidades de la lectura para trascender la rutina
escolar diaria porque no se ve con claridad tanto por alumnos como por
profesores por qué hay que leer. Leer juntos es una estrategia de
acompañamiento, de reflexión conjunta y de establecimiento de conexiones más
ricas.
Forma básica 5:
Escribir y redactar textos.
Según el autor, la escritura es una de las hipotecas históricas, que no han
cubierto la deuda con la educación. Si en la escuela los alumnos han de aprender
sobre todo, a hacer ejercicios de redacción (textos expositivos, descriptivos e
interpretativos) para lograr exponer la realidad y los procesos que en ella
tienen lugar, desde la ficción, hasta el hecho; desde la realidad meramente
imaginada, hasta la realidad objetiva, se encuentra en el balance que los
saldos son bastante onerosos.
Por ejemplo, en el aula se han dejado de hacer textos para establecer
relaciones (de acuerdo y consenso o compromiso, afectivas), para despertar el
interés o para dar instrucciones. El lenguaje (hablado o escrito) que ha de ser
un recurso que acerque y comunique se ha formalizado y ritualizado y no cumple
la función de propiciar el intercambio, la socialización, la imaginación y
básicamente la comprensión.
Forma básica 6:
Elaborar un curso de acción.
En el trabajo docente, una forma de enseñanza básica consiste en la elaboración
de un curso de acción que posibilite el control de una clase. Lo que suele
llamarse planeación, el autor comenta que son acciones realizaciones encauzadas
hacia un fin, comprendidas en su estructura interna que producen un resultado
palpable. En ese contexto, ¿los alumnos aprenden a actuar?, ¿se les enseña a
los alumnos a lograr sus metas, sus actividades y a construir su pensamiento?
Las respuestas son que no se atiende mucho la acción propiamente dicha (no se
trabaja en la formación de esquemas de acción) y se trabaja más en lo
conceptual.
Aebli señala tres propiedades de los esquemas de acción que debieran formarse
en la escuela: estar en su totalidad almacenadas, ser reproducibles y ser
transferibles a nuevos hechos, personas o situaciones. La enseñanza ayudaría a
los alumnos a elaborar itinerarios reflexionados para la acción individual ante
determinadas situaciones y en ciertos contextos.
Forma básica 7:
Construir una operación.
Cuando se ha superado la etapa de la reflexión sobre un curso de acción y se
han elaborado representaciones sobre la misma, se avanza en otra forma básica
de enseñanza: la operación, construcción y su interiorización para formar
representaciones, esto es, elaborar el pensamiento matemático (se trata de un
pensamiento que considera de modo abstracto la realidad y el propio obrar),
éste es más que calcular.
Las operaciones no son procesos de pensamiento que acompañen al actuar, es
decir, que transcurran a su lado, las acciones se convierten en operaciones
cuando el que las realiza es consciente de las relaciones inherentes. Las
acciones prácticas suelen requerir tanta atención que resulta difícil llevarlas
a cabo dándose cuenta al mismo tiempo de las correlaciones numéricas
inherentes, por lo que el trabajo del profesor es ayudar a establecer las
conexiones.
Forma básica 8:
Formar un concepto.
En cada una de las formas básicas de enseñanza anteriores, se fomenta al mismo
tiempo la formación de conceptos, los conceptos no son meros contenidos de la
vida mental, son sus instrumentos y como docentes trabajamos con la ayuda de
ellos al aplicarlos a nuevos fenómenos, captamos estos y se van ordenando en
nuestra mente. Los conceptos son instrumentos que nos hacen ver, comprender el
mundo. Los instrumentos que nos ayudan a analizarlo, son las unidades con las
que pensamos al combinarlos, ordenarlos y transformarlos.
La formación de conceptos es una tarea exigente, tiene lugar bajo la
orientación del profesor y se trata de una construcción que realiza el
estudiante mediante el establecimiento de redes de interconexión entre ideas.
Forma básica 9:
Construcción solucionadora de problemas.
En el aprendizaje en el aula de clase se facilita al alumno nuevas
posibilidades de pensar, sentir y valorar, es decir, de actuar y de vivenciar.
Evidencia el aprendizaje desde los problemas vivamente experimentados. Lo hace
dinámico los problemas que se plantean y las soluciones que se hacen necesarias.
Es poner de manifiesto problemas que deben solucionarse, es abordar cualquier
tema desde una propuesta de cuestiones. Se mira desde una enseñanza que
soluciona problemas, que interroga y desarrolla.
Forma básica 10:
Elaborar
A partir de los conceptos elaborados previamente por los alumnos, se pueden
encontrar límites necesarios que impiden la completa comprensión de la acción.
Al elaborar se aumenta la capacidad de de aplicación mediante el elaborar, el
ejercitar y el aplicar. En el elaborar se identifican características propias
del medio que pueden ser cambiantes y se desarrollan de acuerdo al poder ser
utilizadas en momentos específicos ante situaciones claras y definidas.
Forma básica 11:
Ejercitar y Repetir.
Como forma de consolidar lo aprendido, entendido como el hacer reflexiones
sucesivas de un algo, concepto o acción para lograr su mayor entendimiento. Es
grabar en el sistema mediante la acción repetida bien sea de un ejercicio o de
la aplicación de un concepto, es automatizar los conceptos aprendidos y que
cumplen ciertas reglas. El ejercitar y el repetir convierte el concepto en algo
más sólido.
Forma básica 12:
Aplicar.
Cuando el esquema de acción, las operaciones y los conceptos están construidos,
elaborados y consolidados mediante el ejercicio, sigue como último momento la
aplicación. Esta puede ser entendida como el concepto llevado a la práctica.
Foro
Actividad
• Reflexionar sobre el concepto de
“Necesidades básicas de aprendizaje” que tenía antes de leer el texto.
• Que importancia tiene reconocer los
conocimientos previos de los alumnos, como punto de partida para aprender nuevo
conceptos o para aplicarlos en otras situaciones más complejas.
http://mauriciobisono.blogspot.com/2009/04/resumen-de-las-doces-formas-basica.html
Aebli, Hans (2001) 12 formas básicas de enseñanza. Una didáctica basada en la Psicología. Narcea. S.A. Ediciones. Madrid [2] Ibid, p 239
Aebli, Hans (2001) 12 formas básicas de enseñanza. Una didáctica basada en la Psicología. Narcea. S.A. Ediciones. Madrid [2] Ibid, p 239
La noción del docente como práctico se enmarca en la función de un profesor que refleja los contenidos en su aspecto intelectual, afectivo y de valores; un profesor que es capaz de entrar en contacto con los alumnos y con la materia de enseñanza, es decir, un docente que tiene una profunda e inmediata comprensión del curso de los procesos de aprendizaje.
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