jueves, 13 de marzo de 2014

DOCE FORMAS BÁSICAS DE ENSEÑAR_RESUMEN






Hans Aebli, autor de las 12 formas básicas de enseñar, una didáctica basada en la psicología, recupera su experiencia como docente además de ser producto de la investigación del escritor y comparte con los lectores una serie de situaciones de enseñanza que originalmente son concebidas para quienes se inician en la profesión docente, pero que igual sirven para los docentes en servicio como un referente para contrastar, comparar, analizar, valorar o reivindicar la enseñanza.




La noción del docente como práctico se enmarca en la función de un profesor que refleja los contenidos en su aspecto intelectual, afectivo y de valores; un profesor que es capaz de entrar en contacto con los alumnos y con la materia de enseñanza, es decir, un docente que tiene una profunda e inmediata comprensión del curso de los procesos de aprendizaje. 



Las 12 formas básicas de enseñar son las siguientes:






Forma básica 1: 

Narrar y referir.

En el curso de la historia humana, la socialización de los niños se hace con su participación en las diferentes actividades de la comunidad. La comunicación de acontecimientos o hechos es de manera directa, se transmite verbalmente mediante la narración y el informe de forma viva.

La narración transmite emociones e impresiones que suscitan novedad, sorpresa, tensión emocional que despierta la atención e interés. Dicho de otra manera, el contenido narrado es significativo, revive en la conciencia del oyente elementos afectivos, valores que matizan las representaciones y los conceptos. Por la asociación y decodificación, el oyente genera representaciones, elabora sus propias construcciones y forma estructuras complejas de pensamiento.

La narración para cumplir con la asociación, requiere que los signos verbales estén vivos, se adapten al nivel de desarrollo del alumno y a su idiosincrasia. La narración tiene las siguientes posibilidades para hacer avanzar al alumno hacia lo desconocido: aclarar y explicar, prever otros desarrollos, dejar imaginar, ilustrar afirmaciones, tomar postura, hacer repetir, dialogar y representar.

Forma básica 2: 

Mostrar.

Una forma sencilla y directa de guiar la enseñanza es mediante la demostración e imitación. Las antiguas sociedades para poder avanzar requirieron en su evolución aprender de los errores y no proceder por ensayo y error, ese saber en activo saber a través de la acción se puede ejemplificar en el sector de habilidades y técnicas de trabajo, por ejemplo en las clases de dibujo, gimnasia, trabajos manuales, donde se aprende a partir de la observación de modelos, del mismo modo ocurre con el lenguaje, costumbres y usos, modelos de comportamiento profesional o familiar, prácticas pedagógicas, sociales y políticas. Cuando el alumno observa a su profesor mientras muestra una actividad práctica, tiene lugar un segundo proceso de captación. No sólo percibe el acto propiamente dicho, el movimiento, el manejo, sino también su resultado, pero para eso se requiere de atención: cuando muestres algo, procura que tus alumnos presten atención. Además de mostrar despacio, de modo claro y repetidamente.



Forma básica 3: 

Contemplar y observar.

Una de las formas de enseñanza básica es el proceso de percepción y asimilación, mismo que se genera cuando se educa la capacidad de observación. El autor señala que uno de los propósitos de la escuela ha de ser formar la capacidad de observación, en ese sentido refiere que existen hombres contemplativos y hombres de acción y que ambos estudian la realidad, los primeros porque les gusta, los segundos, porque lo necesitan para que su acción tenga éxito.

La percepción es la captación activa de las circunstancias y datos con los que el hombre entra en contacto a través de la sensación ('contemplación activa'). Percibir significa entonces, de aquí que la percepción sea la elaboración de información y posea sus instrumentos propios 'esquemas' para hacerla. Sin dichos esquemas, el hombre no ve nada, cada quien los va construyendo en procesos de aprendizaje continuos durante toda la vida (cada actividad es una acción constructiva).


Forma básica 4: 

Leer con los alumnos.

La lectura es un recurso o una estrategia para aprender de los adultos. El adulto lee instrucciones de uso, manuales, revistas especializadas, informes o protocolos, periódicos, libros, sin embargo, en la escuela después de que se domina la técnica básica de la lectura, no se lee por interés o por necesidad para obtener información, porque se deja abandonado al alumno así mismo y la lectura en el trabajo de todas las materias o en el tiempo libre, es un ideal.

Algunos métodos de lectura referidos por Aebli para el tratamiento de textos, son de resumen, retención, reproducción de textos y más allá de los métodos, conviene tener presente las finalidades de la lectura para trascender la rutina escolar diaria porque no se ve con claridad tanto por alumnos como por profesores por qué hay que leer. Leer juntos es una estrategia de acompañamiento, de reflexión conjunta y de establecimiento de conexiones más ricas.


Forma básica 5: 

Escribir y redactar textos.

Según el autor, la escritura es una de las hipotecas históricas, que no han cubierto la deuda con la educación. Si en la escuela los alumnos han de aprender sobre todo, a hacer ejercicios de redacción (textos expositivos, descriptivos e interpretativos) para lograr exponer la realidad y los procesos que en ella tienen lugar, desde la ficción, hasta el hecho; desde la realidad meramente imaginada, hasta la realidad objetiva, se encuentra en el balance que los saldos son bastante onerosos.

Por ejemplo, en el aula se han dejado de hacer textos para establecer relaciones (de acuerdo y consenso o compromiso, afectivas), para despertar el interés o para dar instrucciones. El lenguaje (hablado o escrito) que ha de ser un recurso que acerque y comunique se ha formalizado y ritualizado y no cumple la función de propiciar el intercambio, la socialización, la imaginación y básicamente la comprensión.

Forma básica 6: 

Elaborar un curso de acción.

En el trabajo docente, una forma de enseñanza básica consiste en la elaboración de un curso de acción que posibilite el control de una clase. Lo que suele llamarse planeación, el autor comenta que son acciones realizaciones encauzadas hacia un fin, comprendidas en su estructura interna que producen un resultado palpable. En ese contexto, ¿los alumnos aprenden a actuar?, ¿se les enseña a los alumnos a lograr sus metas, sus actividades y a construir su pensamiento? Las respuestas son que no se atiende mucho la acción propiamente dicha (no se trabaja en la formación de esquemas de acción) y se trabaja más en lo conceptual.

Aebli señala tres propiedades de los esquemas de acción que debieran formarse en la escuela: estar en su totalidad almacenadas, ser reproducibles y ser transferibles a nuevos hechos, personas o situaciones. La enseñanza ayudaría a los alumnos a elaborar itinerarios reflexionados para la acción individual ante determinadas situaciones y en ciertos contextos.

Forma básica 7: 

Construir una operación.

Cuando se ha superado la etapa de la reflexión sobre un curso de acción y se han elaborado representaciones sobre la misma, se avanza en otra forma básica de enseñanza: la operación, construcción y su interiorización para formar representaciones, esto es, elaborar el pensamiento matemático (se trata de un pensamiento que considera de modo abstracto la realidad y el propio obrar), éste es más que calcular.

Las operaciones no son procesos de pensamiento que acompañen al actuar, es decir, que transcurran a su lado, las acciones se convierten en operaciones cuando el que las realiza es consciente de las relaciones inherentes. Las acciones prácticas suelen requerir tanta atención que resulta difícil llevarlas a cabo dándose cuenta al mismo tiempo de las correlaciones numéricas inherentes, por lo que el trabajo del profesor es ayudar a establecer las conexiones.

Forma básica 8: 

Formar un concepto.

En cada una de las formas básicas de enseñanza anteriores, se fomenta al mismo tiempo la formación de conceptos, los conceptos no son meros contenidos de la vida mental, son sus instrumentos y como docentes trabajamos con la ayuda de ellos al aplicarlos a nuevos fenómenos, captamos estos y se van ordenando en nuestra mente. Los conceptos son instrumentos que nos hacen ver, comprender el mundo. Los instrumentos que nos ayudan a analizarlo, son las unidades con las que pensamos al combinarlos, ordenarlos y transformarlos.
La formación de conceptos es una tarea exigente, tiene lugar bajo la orientación del profesor y se trata de una construcción que realiza el estudiante mediante el establecimiento de redes de interconexión entre ideas.

Forma básica 9: 

Construcción solucionadora de problemas.

En el aprendizaje en el aula de clase se facilita al alumno nuevas posibilidades de pensar, sentir y valorar, es decir, de actuar y de vivenciar. Evidencia el aprendizaje desde los problemas vivamente experimentados. Lo hace dinámico los problemas que se plantean y las soluciones que se hacen necesarias. Es poner de manifiesto problemas que deben solucionarse, es abordar cualquier tema desde una propuesta de cuestiones. Se mira desde una enseñanza que soluciona problemas, que interroga y desarrolla.

Forma básica 10: 

Elaborar

A partir de los conceptos elaborados previamente por los alumnos, se pueden encontrar límites necesarios que impiden la completa comprensión de la acción. Al elaborar se aumenta la capacidad de de aplicación mediante el elaborar, el ejercitar y el aplicar. En el elaborar se identifican características propias del medio que pueden ser cambiantes y se desarrollan de acuerdo al poder ser utilizadas en momentos específicos ante situaciones claras y definidas.

Forma básica 11: 


Ejercitar y Repetir.



Como forma de consolidar lo aprendido, entendido como el hacer reflexiones sucesivas de un algo, concepto o acción para lograr su mayor entendimiento. Es grabar en el sistema mediante la acción repetida bien sea de un ejercicio o de la aplicación de un concepto, es automatizar los conceptos aprendidos y que cumplen ciertas reglas. El ejercitar y el repetir convierte el concepto en algo más sólido.



Forma básica 12:



Aplicar.




Cuando el esquema de acción, las operaciones y los conceptos están construidos, elaborados y consolidados mediante el ejercicio, sigue como último momento la aplicación. Esta puede ser entendida como el concepto llevado a la práctica.

Foro


Actividad

Reflexionar sobre el concepto de “Necesidades básicas de aprendizaje” que tenía antes de leer el texto.

• Que importancia tiene reconocer los conocimientos previos de los alumnos, como punto de partida para aprender nuevo conceptos o para aplicarlos en otras situaciones más complejas.



http://mauriciobisono.blogspot.com/2009/04/resumen-de-las-doces-formas-basica.html

Aebli, Hans (2001) 12 formas básicas de enseñanza. Una didáctica basada en la Psicología. Narcea. S.A. Ediciones. Madrid [2] Ibid, p 239


miércoles, 12 de marzo de 2014

Video para crecer debemos comer-youtube







                                            http://www.youtube.com/watch?v=3VpjDy5dCRE


martes, 11 de marzo de 2014

Imágenes de los símbolos patrios




















https://www.google.com.do/search?q=imágenes+de+la+bandera+dominicana


LOS CHICOS DEL CORO






La película empieza ubicada en E.E.U.U. Un director, parece que de gran prestigio, da un concierto y recibe la noticia de la muerte de su madre. Más tarde un desconocido llega con un libro y una fotografía. En ese momento se produce un flashback que nos transporta a la Francia de los años 40.

En 1949, Clément Mathieu, profesor de música en paro, empieza a trabajar como vigilante en un internado de reeducación de menores. Especialmente represivo, el sistema de educación del director Rachin apenas logra mantener la autoridad sobre los alumnos difíciles. El mismo Mathieu siente una íntima rebeldía ante los métodos de Rachin y una mezcla de desconcierto y compasión por los chi

cos. En sus esfuerzos por acercarse a ellos, descubre que la música atrae poderosamente el interés de los alumnos y se entrega a la tarea de familiarizarlos con la magia del canto, al tiempo que va transformando sus vidas para siempre.

PERSONAJES

Clément Mathieu: es un músico frustrado en paro que llega a un internado de niños difíciles como el nuevo vigilante. A través de la formación de un coro conseguirá acercarse más a los corazones de los chicos e instruirles en los valores fundamentales de la vida.
Rachin: es el director del centro, el cual aplica una enseñanza basada en la el principio de “acción-reacción” para castigar a esos difíciles niños. Es un hombre que utiliza estrictos y represivos métodos educativos. Es una persona que añade problemas a su vida y a la de los demás.
Violette Morh: es la madre de Pierre. Decidió internar a este debido a sus continuas travesuras y carácter sombrío que hace que no sepa manejar a su propio hijo. Aún así, asumiendo sus debilidades para con Pierre, decide apoyarle para que pueda desarrollar su gran don: la música.

Pierre: es un chico conflictivo contra su propia naturaleza debido a la vida que ha tenido que llevar. Demuestra un gran don para la música primero clandestinamente en su intimidad y después públicamente tras la formación del coro. Animado por Mathieu ingresa en un conservatorio iniciando así una carrera prometedora como músico que culminará con un prestigio aplastante como director de orquesta.

PEDAGOGÍA

Casi sin pensarlo, el vigilante se enfrenta a un grupo de chavales conflictivos con los cuales tiene que ir resolviendo problemas sobre la marcha haciendo así gala, sin intención, del talento como profesor y excelente calidad humana de la que tanto carece, por ejemplo, el director Rachin. Resulta curioso que , en la primera clase que da a los chicos, les pregunte qué quieren ser de mayores eso se traduce en que a una persona se la conoce por sus deseos. Por otro lado hay que apreciar también la predisposición de los chavales a esa novedad que se presenta en su vida. No se sienten atraídos por el profesor, se sienten atraídos por la novedad.

Humana:

El señor Mathieu es bondadoso, pero eso no quita que sea listo. Esa faceta la demuestra a lo largo de toda la película con una exquisitez y humildad tremendas. Yo definiría su método pedagógico como “dar una de cal y otra de arena” siempre, eso sí, con un control de la situación. Mediante sus acciones, sus gestos, movimientos... muestra su propia forma de vivir y una clara pedagogía de la vida, la cual les ha sido negada a los chavales, puesto que, para ellos no hay nada más detrás de los muros del internado (precisamente porque no se les ha mostrado).

Musical:

Siento ocupar espacio con un breve análisis pedagógico sobre el papel de la música en esta película, que, a la vista está, se toma este recurso como un simple gancho y novedad para los chicos. Para mí es el desencadenante de emociones. La voz es un instrumento como lo puede ser otro cualquiera, y como instrumento musical que es, se debe considerar como una prolongación de nuestro cuerpo. Música es la expresión de los sentimientos. Con esto no quiero caer en comentarios melosos, sino intentar explicar el papel de la música en esta película.

El señor Mathieu vuelve a escribir música. Está claro que no se presenta en la película una correcta pedagogía musical a la hora de formar un conjunto vocal. Pero sí recurre a ello para ayudar a los chavales a trasmitir sus valores a través de la música. Esos valores y buenas intenciones que afloran a través de las notas musicales y, que con palabras no se pueden decir.

               html.rincondelvago.com/los-chicos-del-coro_christophe-barratier.html

Familia, Escuela, Los Valores y La Cohesión Social.

La sociedad asigna gran importancia a los valores; todo el mundo, educadores, padres, autoridades, están cada vez más preocupados y afectados por la competencia sin control, el individualismo, el consumismo, la violencia, los crecientes problemas sociales y la falta de cohesión social, asumiendo que estas situaciones no se darían con tanta crudeza si la familia, en primer lugar, y la escuela, en segundo término, realizaran una efectiva educación en valores. Parece claro, además, que existen valores negativos, como la agresividad, la competencia donde el más fuerte aplasta al más débil; el autoritarismo, el afán por el dinero, el egoísmo, etc.

La enseñanza de los valores tiene lugar en el seno familiar, a través del ejemplo: los niños pequeños ven a sus padres como modelos y tienden a copiar las formas de comportamiento que transmiten en el día a día. 

Una clasificación de los valores siempre será arbitraria, susceptible de mejorar... Pero parece existir acuerdo para considerar ciertos valores fundamentales: cooperación, libertad, felicidad, honestidad, humildad, amor, etc.

Los jóvenes, como los adultos, se enfrentan un mundo de problemas y decisiones que reflejan la complejidad de la vida. En estas decisiones están en juego los valores como fuerzas directivas de acción. Estos con frecuencia entran en conflicto; en parte por la poca claridad del sistema de valores de la sociedad y la desorientación de la existencia humana. La tarea de educar y, con ello, la de educar en los valores, no queda circunscrita al ámbito escolar, Familia y sociedad son espacios sociales fuertemente comprometidos en esta responsabilidad.



6 de junio de 2013.-

http://www.educativo.utalca.cl/link.cgi/familia/noticias/1919